viernes, 9 de diciembre de 2011

Mi papá y su sentido del humor


(Escrito originalmente en diciembre del 2008, en el 7o. aniversario de su fallecimiento)

Mi papá fue un hombre para quien el sentido del deber y el cumplimiento de las obligaciones eran prioritarios. Estos valores los reflejaba trabajando muy duro, casi todo el tiempo, así que no tenía muchas ocasiones para divertirse.

Sin embargo, encontraba oportunidades para reírse en momentos cotidianos y muy simples. Recuerdo su risa en esos momentos: casi sin ruido, como tratando de que los demás no se dieran cuenta, pero al verle la cara se notaba una expresión de mucha picardía y diversión; hasta las lágrimas se le salían y era frecuente que tuviera que sacar su típico pañuelo rojo para limpiarlas. También recuerdo lo que mi mamá solía comentar en esas ocasiones: “Ay viejo, pareces chiquito”.

Los gatos eran constantemente objeto de sus bromas. A los pobres gatos los ponía a bailar, los disfrazaba con algo o simplemente les pintaba grandes bigotes, para luego obligarlos a verse en el espejo. Algo parecido hacía con los perros, a los que seguido traía pintarrajeados, o con algo amarrado en la cola, vuelta y vuelta, tratando de alcanzar con el hocico lo que les habían colgado.

Un regalo que le hizo Tere para una Navidad lo disfrutó mucho: un pequeño ratoncito de cuerda. Hasta creo que hubo más de una ocasión en que se le hizo el mismo regalo. Tenían la cubierta de tela que aparentaba bien en textura y en color a la piel de un ratón y su desplazamiento era también muy rápido, muy parecido al de los ratones. Este juguete le dio a mi papá muchas oportunidades para poner en guardia a los gatos y al perro, pero también para asustar a más de uno de los miembros de la familia.

Tengo recuerdos de dos momentos que me parece ilustran bien lo fino que era el sentido del humor de mi papá. En una ocasión hizo algo de lo que yo ni siquiera percibí cual había sido la intención, sino hasta tiempo después: en el baño de la casa quitó el papel higiénico y dejó sobre la tinita del agua del sanitario una bolsa de nylon transparente con confeti. Como ya dije, yo no capté cuál era la relación, pero después me imaginé como se ha de haber reído mi papá al pensar en la cara de preocupación de quienes entraron en el baño y al no encontrar papel para limpiarse, consideraron la posibilidad de solucionar el problema con los pedacitos de confeti.

El otro caso está muy relacionado. En cierta ocasión mi papá compró un lote bastante grande de papel sanitario sin marca, para venderlo en la tienda. Al no tener marca, el precio fue bastante más económico y la calidad no era tan mala, así que la gente lo aceptó bien. Mi papá buscó ponerle un nombre para que la gente supiera como pedirlo y le asignó el nombre de “Colonial”. A mí me pareció un nombre adecuado, porque el papel tenía un color medio gris, que daba cierta impresión de papel antiguo. Pero hasta después me “cayó el veinte” del porqué le había asignado ese nombre, el cual se relacionaba más bien con la parte del cuerpo que regularmente se limpia con ese papel.

Propósito de este blog


En el X Aniversario del fallecimiento de mi papá, he abierto este blog con la invitación para todos los miembros de la Familia Cortés Vera,descendientes, cónyuges y anexos a que dediquen unos minutos para escribir algo en su memoria.

No hay límites de temas ni de extensión. En lo personal se me ocurre que podríamos escribir sobre algo que admirábamos de él, sobre alguna anécdota chistosa, el recuerdo de algún momento especial vivido con él, Etc.

Ojalá podamos participar muchos de la familia. Si alguien siente que su redacción y ortografía no es muy buena, no se detenga por ello, también puede enviarme su escrito y yo lo revisaré y luego lo subiré a su nombre.

Un abrazo y espero verlos pronto.


Jesús Cortés